Introduce tu producto dentro del cerebro de tus consumidores con esta sencilla estrategia de Neuromarketing Digital e incrementa tus ventas.
Despierta el deseo en tus clientes
Existe un estudio realizado en el año 2003 por los profesores de Marketing Joann Peck y Suzanne Shu que analizó la reacción de los consumidores ante el tacto del producto y cómo esto incrementaba sus sentimientos de propiedad y por ende sus deseos de compra.
Si bien en ese entonces apenas existía el Marketing Digital, la psicología de nuestro cerebro sigue siendo exactamente la misma, por lo que las hipótesis de dicho estudio pueden aplicarse hoy en día en el mundo de las redes sociales.
Incluso cuando los clientes no puedan tocar el producto, es posible incrementar sus sentimientos de propiedad usando lo que Peck y Shu denominan “ownership imagery”, lo que en español sería algo así como “imágenes de propiedad”. Es decir, lograr que se imaginen a ellos mismos siendo propietarios del producto.
Parte del estudio se basaba en realizar preguntas a las personas de tipo: “Imagina que llevas el producto a tu casa, ¿dónde lo colocarías? O ¿Dónde lo guardarías? ¿Qué harías con él?
La duración de la sesión de imaginación fue de sólo 60 segundos. Aunque sabían que las imágenes podrían tener cierto impacto en el sentimiento de propiedad, hubo una gran sorpresa al analizar los datos: descubrieron que incluso sin contacto alguno con el producto, las personas expuestas a las imágenes aun así habían resultado influenciadas.
Peck y Shu afirmaron: “En el entorno sin contacto, las imágenes fueron poderosas para aumentar tanto el sentimiento de propiedad como la cantidad de dinero que un consumidor estaba dispuesto a pagar.”
Implementándolo en tu estrategia de Marketing Digital
Si ayudas a tus clientes a imaginar que son dueños del producto, automáticamente aumentan tus posibilidades de generar más ventas. La pregunta, naturalmente, es cómo hacerlo dentro de los límites de un sitio web, de una aplicación móvil o incluso de las redes sociales.
Una manera simple y económica de hacerlo es colocar preguntas importantes en el “Copy” del producto o de la publicación, tal como lo hicieron los investigadores en persona. Por ejemplo:
- ¿A dónde irás este fin de semana con tu (marca + modelo de auto)?
- ¿Cómo combinarías nuestra nueva línea de pulseras?
- ¿Con quién te tomarías una (nombre de la cerveza) bien fría?
- ¿Qué sabores le agregarías a este helado de chocolate?
Algunas tiendas en línea tienen una breve descripción debajo del título y más abajo una descripción más larga con testimonios, respuestas a preguntas frecuentes, envíos, etc. Una buena estrategia es colocar una pregunta como las mencionadas anteriormente en la descripción corta y reforzarlo con imágenes en la descripción larga.
Ya empiezas a entender la idea
Pon a tus clientes a imaginar una realidad en la que son dueños de tu producto y que harían con él. Ten en cuenta que al no tener a tus clientes en persona, no tendrás control sobre el tiempo, ni que observan de la publicación, por lo que te convendrá colocar la pregunta al principio para aumentar las posibilidades de que las personas la vean.
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